Periquito Periquito
se parece a su papá,
por arriba, por abajo,
por delante y por detrás.
Que se escondan,
que se escondan,
que se escondan todos ya,
el que no quiera esconderse
que no vuelva nunca más.
Enviada por Daniela Gómez Suárez, Bogotá, Colombia
Madre e hija
van a misa,
madre e hija
han de volver.
Mientras ellas
van y vuelven
cuento yo
las dieciséis.
Pin, pin, saramacatín,
vino la pollita
con su sabanita,
sábana redonda
que te pille, que te esconda,
que te vayas a esconder,
detrás de la puerta de San Miguel.
Ronda, ronda,
el que no se haya escondido,
que se esconda,
y si no,
que responda.
Por todos mis compañeros
y por mí primero.
Pongo la mano
por mi compañero
y por mí primero.
Brinco, brinco,
San Francisco.
Si me hago mal,
que me cure
San Pascual.
Santa Magdalena
que no me rompa una pierna.
Santo Tomás
que el pajarito eche a volar.
Gallinita ciega,
¿qué se te ha perdido?
Una aguja y un dedal.
Date tres vueltas
y lo encontrarás.
Antón, Antón,
Antón pirulero,
cada cual, cada cual,
que atienda su juego
y el que no lo atienda
pagará una prenda.
- No quiero oro, ni quiero plata;
yo lo que quiero es romper la piñata.
- Dale, dale, dale; no pierdas el tino,
porque si lo pierdes, pierdes el camino.
A la una andaba la mula.
A las dos, la coz.
A las tres brinquitos de San Andrés.
A las cuatro, brinco y salto.
A las cinco, salto y brinco.
A las seis, cabeza de buey.
A las siete, salto y planto mi gran caperucete.
A las ocho, lo recojo.
A las nueve, empina la bota y bebe.
A las diez, borriquito, borriquito es.
A las once, llama el conde con campanillas de bronce.
A las doce, le responden: ¿qué quiere usted, señor conde: azote, lique o culá?
A las trece, amanece.
A las catorce, anochece.
A las quince, salto con mis dos dedos meñiques.
Aquí te espero
comiendo un huevo,
patatas fritas
y un caramelo.
Tú la das,
Tú la llevas,
dásela a quién
tú más quieras.
Una araña en su casita,
con su hijo teje y teje,
soy más listo que toditos,
y desde ahora soy el Jefe.
Las campanas de Montalván
unas vienen y otras van.
Las que no tienen badajo
van abajo, abajo, abajo.
Sal, sal,
pito, sal
de la torre
de nogal.
Suda, suda,
pata mula,
tú sudar,
yo chiflar.
Suda, suda,
pata mula,
tú chiflar,
yo sudar.
Sexta, ballesta,
Martín de la Cuesta
tenía un buey,
que sabía arar,
que sí, que no,
que en esta está.
China, china,
capuchina,
¿en qué mano
está la china?
Maleta, maleta, maleta,
mamá me dijo
que estabas en... ésta.
China, china,
capuchina,
en esta mano
está la china.