Ángela Figuera Aymerich
- Mamá, yo quiero la luna.
- Hijo mío, está muy alta.
- Mamá, yo quiero un caballo.
- Hijo, si no tienes cuadra.
- Mamá, yo quiero un pececito.
- ¿Y quién lo saca del agua?
- Mamá, yo quiero una piedra.
- Eso, sí... ten dos, y calla.