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ADIVINANZAS SOBRE EL SER HUMANO

Las soluciones están escritas con tinta invisible al pie de cada adivinanza. Para poder verlas tienes que pasar el ratón con el botón izquierdo apretado. Pero antes de leer la respuesta... ¡piensa un poco!


¿Qué ser es el que anda
de mañana a cuatro pies,
a mediodía con dos
y por la noche con tres?

Un ala avanza,
pero no es ave.
¿Quién lo sabe?

Si lo ves, es invierno;
si lo guardas, pereces;
cada día lo tomas
mas de mil veces.

Es blanco como la leche
y negro como el carbón;
es dulce como la miel
y agrio como el limón.

Nací en tu cuerpo contigo,
yo te acompaño y te aliento
y, aunque a veces te atormento,
si te faltase este amigo,
no contarías más el cuento.

Te dice lo que está bien,
te dice lo que está mal
y no es ninguna persona,
¿de quién se puede tratar?

Muchos lo dan, casi nadie lo toma,
cuando se necesita no se recibe
y si se recibe casi nunca sirve.

Me hacen reír,
me causan placer,
si bien me las haces
me las dejo hacer.

Invita año tras año,
a tus mejores amigos,
os coméis la rica tarta
y lo pasáis divertido.

Sólo una vez al año
tú celebras ese día,
y conmemoras la fecha
en que llegaste a la vida.

Tiene aire y no es el aire,
tiene aire y tiene don,
por eso aunque no es el aire,
es el aire más señor.

Es persona muy insegura
la que conmigo se apura.

En oyendo un fado
pierdo el estado.

Adivina, adivinanza,
¿Cuál es el bichito
que pica en la panza?

Cuando iba,
iba con ella,
y al volver,
volví a encontrarme con ella.

Vuela que vuela,
allá va y viene,
hace y construye,
manos no tiene.

Piensa la solución, empieza,
la tienes en tu cabeza,
la que más arriba vuela
sin que del suelo se mueva.

Por su culpa no me duermo
ni aunque tenga mucho muermo.

Adivina tú, gran estratega:
aunque se dice que es mujer ciega
a aceptar sobornos nunca se niega.

Es una red sin medida,
cuyos nudos no se ven
y duran toda la vida.
De esa red de pescar,
unos quieren salir
y otros quieren entrar.

Entre dos lo tejen,
entre dos repican,
unos no llegan a nada
y otros se multiplican.

Es, cuando no es,
y no es, cuando es.
¿Qué es?

Por más que me cubren
al final me descubren.

Es un momento muy importante;
cuentas tu edad desde ese instante.
Soy la roca más constante,
de todo mal medicina,
no hay trabajo que me espante,
ni dureza que quebrante
mi firmeza diamantina.

Aquel que atina
la tiene muy fina.

¿Qué cosa posee el hombre
que nadie la puede ver?
Sin alas vuela hasta el cielo
y es la causa del saber.

Si la tengo, no te la doy
y si no la tengo te la doy.

Si soy joven, joven quedo,
si soy viejo, quedo viejo;
tengo boca y no te hablo,
tengo ojos y no te veo.

El sordo no oye ninguno
y a ti te molesta alguno.

Con ése subo alto
sobre el obstáculo.

Crece y se achica
y nadie la ve,
no es luz y se apaga,
adivina, ¿qué es?

Si está o no está
siempre te acuesta.

Soy una cosa impalpable,
en absoluto hago ruido
y por todo el mundo vivo.
¡Ojo! quien me menciona
es quien me rompe.

¿Sabes qué cosa será,
que cuando hablas lo rompes
y cuando callas está?

Cuando me siento me estiro,
cuando me paro me encojo.
Entro al fuego y no me quemo,
entro al agua y no me mojo.

No soy nada y tengo nombre;
siempre iré pegada a ti,
sin que te escapes de mí,
ya seas mujer u hombre.

Nunca podrás alcanzarme
por más que corras tras mí,
y aunque quieras retirarte,
siempre estaré junto a tí.

¿Qué será, qué no será,
que cuanto más crece y crece
menos la puedes notar?

Grande cuando niña,
grande cuando vieja
y chica en la edad media.

Paso por el fuego
y no me quemo,
paso por el agua
y no me mojo.

Es compañera incansable,
ella va donde tú vayas,
si caminas por el sol,
y si la luz no se apaga.

Es una sombría mancha
que delante de ti marcha
y detrás de ti camina.
¿Decir su nombre podrías?

Por las mañanas y las tardes crece
pero al mediodía desaparece.

Vence al tigre y al león.
vence al toro embravecido,
vence a señores y reyes,
y a todos deja vencidos.

Nos cierra los ojos,
nos abre la boca
y para vencerlo
una noche es poca.

Perdí la noción
en mi camisón.

Una cosa muy potente,
que sin piernas y sin alas,
crece, vuela y atraviesa
ríos, mares y montañas.
© El huevo de chocolate

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